El tema del racismo en el habla popular cubana, es el más espinoso
a tratar en estos posts, pues como ya he comentado es muy controversial y
levanta pasiones, en ocasiones, demasiado exacerbadas.
Desde principios de los años sesenta del pasado siglo, se
quiso borrar de un plumazo este problema heredado del pasado colonial. Por obra
y gracia de unos cuantos decretos “desapareció” un fenómeno histórico, presente
en la idiosincrasia del pueblo cubano desde el instante mismo del
descubrimiento de la isla y la introducción de mano de obra esclava africana.
Históricamente se han erigido algunos patrones determinantes,
que incluso los propios discriminados han aceptado como buenos, de los cuales
surgen los vocablos cubiches que los definen. Así los verbos ATRAZAR y ADELANTAR
adquieren un significado racista, que es aceptado por todos y que centra en el
color de la piel de la madre que engendra a un mestizo, la utilización del uno
o del otro.
En su libro “Cuba-España, España-Cuba. Historia común” el
gran historiador cubano Manuel Moreno Fraginal lo define así:
“...la mujer blanca
normalmente podía engendrar blancos, pero si cruzaba con negros tendría
mulatos, lo que sería un retraso demográfico. La negra, en vez de parir
negritos, generaría mulatos blanqueando así la sociedad. El habla popular había
creado ya dos términos esencialmente racistas a partir del proceso biológico
del engendramiento: ADELANTAR cuando el nacido es más blanco que la
progenitora: ATRASAR cuando es más negro.”
“Ahora
sólo quieren mezclarse con los blancos. Ellos dicen que «para ADELANTAR la
raza».” (P. J. Gutiérrez, “Trilogía sucia de La Habana”, pág. 138).
“Debieron
casarse con hombres blancos, para ADELANTAR la raza.” (Isabel Holgado F., “¡No
es fácil!”, pág. 169).
“Él
era blanco completo, así como tú. Pero se empató con mi abuela que es
mulata prieta y mi papá salió mulato medio que blanconazo.
Encima, se casó con mi mamá, que es retinta. Así que me ATRASARON
muchísimo.” (M. Barroso, “Amanecer con hormigas en la boca”, pág. 59).
“...
¿cómo puedes acostarte con un hombre que se lo ha hecho a una negra? ¡Eso
ATRASA, m’hijita!” (Alina Fdez. “Alina”, pág. 120).
En su obra “La muerte del Ñeque” el dramaturgo cubano José
Triana da nombre a cada uno de sus personajes y lo identifica por el color de
la piel. A uno de ellos, al que llama Hilario García, lo define como mulato adelantado de 45 años.
La Academia reconoce este vocablo como cubanismo en la
cuarta acepción, pero comete el error de definirlo sin tomar en consideración el
color de la piel de la progenitora.
Adelantado, da.
4. adj. coloq. Cuba. Dicho
de un mulato: Que tiene más rasgos de blanco que de negro.
Veamos algunos ejemplos:
“...es
una mulatica, muy ADELANTADA, dice ella cuando está de vena, que se tiñe el
pelo de rubio y se maquilla mucho y se pone la ropa más estrecha de esta
isla...” (G. Cabrera Infante, “Tres tristes tigres”, pág. 147).
“La
verdad es, que con ese cutis mate de india ADELANTADA, mi hija estaba bella.”
(Alejo Carpentier, “El recurso del método”, pág. 21).
“Candita,
por su piel y su pelo, mulata muy ADELANTADA, podía pasar por blanca,...”
(Gerardo del Valle, “Cuentos cubanos del siglo XX”, pág. 107).
“Soledad
está disconforme porque sus hijas, mulatas, se han casado con hombres también
mulatos. En sus propias palabras, «es una lástima que ellas se casaran con
hombres más ATRASADOS.” (Isabel Holgado F., “¡No es fácil!”, pág. 169).
De paso aclaro que la voz ATRASADO, DA., también define a la persona que
lleva mucho tiempo sin tener relaciones sexuales, de la que igualmente se dice
en cubiche que está a dieta, mangrino, ruino o que tiene un queso.
En el caso de una pareja interracial, cuando una persona de raza blanca se
une a otra de la raza negra o viceversa, se le llama PIOLO (LA).
“Le gustaba el migajón de pan, porque era PIOLA.” (Miguel Barnet,
“Gallego”, pág. 116).
“Mi
hija, su hija, con un negro, QUEMANDO PETRÓLEO. ” (Eliseo Alberto, “Informe
contra mi mismo”, pág. 273).
“No
te acostarás con Lázaro, te lo advierto, porque es negro y a ti no te gusta
QUEMAR PETRÓLEO. Puros rubios” (Eliseo Alberto, “Caracol Beach”, pág. 161)
“...turistas
españoles e italianos, de esos que se enamoran de la piel color miel y cuando
QUEMAN PETRÓLEO se quedan pegados al olor de la hembra mulata...” (J. J. Armas
Marcelo, “Así en La Habana como en el cielo, pág. 133).
“...mucho más yo, que he QUEMADO tanto PETRÓLEO.” (Miguel Barnet,
“Gallego”, pág. 138).
“—«Y
a tí por las negras.» —«Usted sabe mi
compadre, que yo soy PETROLERO.»
—«PETROLEROS somos todos allá»...” (Alejo Carpentier, “El recurso del
método”, pág. 14).