Mucho
se ha escrito sobre el origen del español hablado en Cuba. Diversas teorías
pretenden descifrar o reconstruir la forma y los medios por los que penetraron
ciertas palabras en nuestro vocabulario para darle forma, personalidad
definida y estilo propio al “cubiche”.
Una
gran mayoría de autores, lingüistas y
eruditos del lenguaje, se remontan a los albores de la conquista y colonización
de la isla a principios del siglo XIV, cuando se impone a los aborígenes el idioma español.
Si
bien es cierto que la lengua del conquistador debió imponerse, y en el caso de
Cuba principalmente a la fuerza, no me puedo imaginar que la población
aborigen, exterminada en poco más de un siglo según los historiadores, se comunicara ya en algún dialecto de español de aquella
época, tan distinto al actual.
Influencia de la lengua
aborigen.
Lo que
sucedió fue lo contrario y es lo que ha llegado hasta nuestros días. Palabras
de la lengua dulce y cadenciosa de los primitivos habitantes de la isla,
ayudaron a los conquistadores a nombrar todo aquello que encontraron y que
resultaba nuevo y desconocido para ellos. De ahí los vocablos: bohío, coa,
cacique, hamaca, fotuto, guayo, huracán, yuca, etc. y otro sinnúmero de
voces que componen hoy la toponimia cubana como Habana, Guanabo, Arimao,
Jibacoa, Camagüey, Guanabacoa, etc.
Es
pues la lengua de los primitivos habitantes
la que influye y matiza el habla
hispana, con esos numerosos vocablos que
perduran hasta hoy, muchos de los cuales entraron a formar parte del español
académico
Afronegrismos.
La siguiente
aportación al español de Cuba, la hacen los negros esclavos que, después de
exterminados los primitivos habitantes de la isla, son traídos de África en
cantidades ingentes, con el fin de cubrir las necesidades de mano de obra de la
pujante economía cubana y sobre todo de la naciente industria azucarera. Sus
lenguas y dialectos dejaron su impronta en la forma de hablar y vocabulario del
cubiche. Entre otras voces de ascendencia .africana encontramos: Abicú,
aché, asere, babalao, beroco, ecobio, monina, orisha, etc. y toda una serie
de nombres de las deidades de las distintas religiones traídas de África y el
léxico unido a su culto.
Galicismos.
Los
galicismos fundamentales fueron introducidos ya dentro del español peninsular, como reflejo de la afrancesada España
borbónica de los Siglos XVIII y XIX, o por los colonos franceses que emigraron en número
considerable hacia las provincias orientales huyendo de la revolución haitiana.
Otros llegan con los haitianos que emigraron hacia la isla durante la primera
mitad del siglo XX, en busca de una mejoría de su situación económica. De ellos
sólo unos pocos mantienen su actualidad, tales como creyón, bulevar, balance,
fuete, etc.
Anglicismos
Los
anglicismos han ejercido una gran influencia sobre el habla del cubano. Además
de los importados directamente de los EE UU, algunos fueron introducidos por
los braceros jamaicanos, que al igual que los haitianos emigraban a Cuba en
busca de trabajo. Y así se escucha: Broder, bisté, blumer, catao, celular,
ocá, quei, suéter, yanki, etc.
Otra fuente
considerable de anglicismos la ha constituido el béisbol o pelota,
deporte nacional de cuya terminología en inglés, no sólo han pasado infinidad
de voces al habla popular como ampalla, average, fao, estrai, tubey,
etc., si no que se han extrapolado las frases propias de ese deporte a la vida
cotidiana y así, coger fuera de base a alguien significa pillarlo
haciendo algo indebido, ser cuarto bate en alguna actividad es
destacarse en ella, estar en tres y
dos encontrarse en una situación límite, tener la bola escondida
ocultar algo que no se debe saber y así un sinfín de frases por el estilo.
Existe otro
gran número de voces salidas del ejercicio colectivo del pueblo llano, pero
relatar su génesis haría demasiado
extensa este artículo.
Hasta
aquí se han nombrado las diversas influencias que actuaron y modelaron el
vocabulario cubiche.
Pudiera
parecer que la forma, tono y giros en el hablar cubano debieran ser más
peninsulares, debido a que la masiva emigración española durante el siglo XIX y
principios del XX, pudo provocar un impacto significativo en este sentido. Sin
embargo los rasgos característicos del español de Cuba, fueron introducidos
principalmente por la inmigración de canarios y andaluces. De ello hablaremos
más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario