Según la Real Academia de la Lengua Española el chivo es la
cría macho de la cabra, desde que no mama hasta que llega a la edad de procrear.
En Cuba un chivo es siempre el hijo de la chiva, independientemente si es
cabrito o… macho cabrío.
El chivo es uno de los animales que ocupa un lugar
destacado, entre los que forman parte de nuestra cultura, de nuestra cotidianidad, de nuestras
representaciones y ritos de las
religiones afrocubanas, en las que se utiliza como ofrenda a algunas deidades. Su piel se ha utilizado desde
hace siglos a modo de parches de los tambores rituales, como los batá de los
yorubas, el yuca de los bantú o el ekué de los ñáñigos.
Como alimento es la base de
muchos platos de comida criolla, quizá el más apreciado sea en forma de chilindrón,
un plato típico de la cocina cubana. La leche de chiva es muy apreciada,
sobretodo como alimento de recién nacidos y de personas que no toleran la de
vaca. En este sentido se cuenta un chiste en la isla: El gran sabelotodo, en uno
de sus experimentos geniales, quiso crear una vaca enana para que las familias
pudieran tenerla en los jardines, balcones y azoteas y así asegurarse el
suministro de leche. Su berrinche fue monumental cuando alguien se atrevió a
decirle que quería inventar la chiva que ya estaba inventada.
El chivo además se ha
utilizado como diversión para niños, tirando de pequeños carros de paseo y
también algunos lo han tenido como animalito de compañía.
Esta presencia constante del
chivo en la vida del cubano, ha provocado que en el vocabulario cubiche se generara
un sinnúmero de palabras y frases, en las que el chivo y su pareja la chiva,
son los principales protagonistas.
A continuación les dejo las
que he logrado pescar dentro del extenso vocabulario de cubanismos. Aclaro que
hay muchas palabras y frases que tienen varios significados, por eso he
agregado algunos ejemplos sacados de libros de autores cubanos, que utilizan con
profusión el cubiche.
Tres en un CHIVO |
La bicicleta, que tanto abundó
durante el llamado “Periodo Especial” y casi desaparecida de nuevo, por falta
de piezas de repuesto, es también llamada CHIVO, vocablo reconocido como
cubanismo en el DRAE.
“Casi una hora en el CHIVO,
por la carretera de Varadero.” (Pedro J. Gutiérrez, “El nido de la serpiente”,
pág. 84).
Otro CHIVO |
“...y así en sucesión de
CHIVOS idénticos a los que confeccionábamos para fijarnos en la escuela y
aprobar con el mínimo.” (Zoé Valdés, “Café Nostalgia”, pág. 121).
Cuando un obrero en su centro de
trabajo, en horario laboral y con materiales del propio centro, repara o fabrica algún objeto
para sí o para la venta, se dice que está haciendo un CHIVO. Igual se define el
negocio ilegal o “bisne” (DRAE)
“Este fue un país de muchos «CHIVOS», de mucha
engañifa.” (Miguel Barnet, “Gallego”, pág. 153).La frase: Chivo que rompe tambor con su pellejo paga, es un dicho popular que afirma que cada cual es responsable de sus actos y, por tanto, debe pagar por sus malas acciones. Equivale al más castizo “El que la hace, la paga”
Procede de uno de los refranes,
de los tantos que existen en los procesos adivinatorios de Osho-Ifá, que
realizan los “Babalaos”
Cuando
a alguien le dicen que se está haciendo el chivo (la chiva) loco(a), lo que se le señala es que quiere desentenderse de algo o que está
fingiendo que no entiende o no conoce de lo que se habla, osea que se está haciendo el sueco.
Esta frase también la recoge el DRAE como cubanismo.
“...cuando preguntó por mí, el
portero nuevo SE HIZO EL CHIVO LOCO.” (Miguel Barnet, “La vida real”, pág.
161).
“¿Qué mujer que ve al marío llegar después de un tongón de días
se queda HASIENDOSE LA CHIVA LOCA?” (F. Chofre, “La Odilea”, pág. 243).
“...como allí saber y no
delatar es un delito grave, pues ME HICE «EL CHIVO LOCO»...” (Paquito D’Rivera,
“Mi vida Saxual”, pág. 94).
“No TE HAGAS EL CHIVO LOCO
conmigo.” (Pedtro J. Gutiérrez, “El rey de La Habana”, pág. 95).
“Algo así como aprender a
nadar y guardar la ropa, HACERSE EL CHIVO LOCO,...” (Zoé Valdés, “Café
Nostalgia”, pág. 21).
El machismo exacerbado de los
“guapos” transformó el estribillo de una guaracha del famoso compositor cubano
Arsenio Rodríguez, en una fanfarronada: Yo
no como corazón de chivo, con lo que quieren asegurar no tener
miedo ni dejarse amedrentar por otra persona. También en este sentido se usa la
frase: “Yo no como miedo”
“No me venga con guapería,
asere, que YO NO COMO CORAZÓN DE CHIVO".
Hay cosas grandes, enormes, de
grandes proporciones que se comparan con algo imposible y para ello se utiliza
la expresión: Que no la (lo) brinca un chivo
“…en tu casa hay una clase de morsilla
QUE NO LA BRINCA UN CHIVO”
(F. Chofre, “La Odilea”, pág. 129). “—Dice que tu ambia se va a buscar un lío con él, QUE NO LO BRINCA UN CHIVO.” (Zoé Valdés, “Milagro en Miami”, pág. 165).
Y si eres una persona alegre,
divertida, que gusta de la broma y de la guasa o también te gusta molestar,
fastidiar o importunar a tus semejantes, en Cuba te ponen el mote de CHIVÓN.
¡Ah¡ y la Academia lo acepta también.
Hoy no chivo más, en el
próximo post hablaré de la compañera de este animalito, la CHIVA, que por definición es muy infiel y dejen su comentario.
Disfruten de la interpretación de Bola de Nieve. CHIVO QUE ROMPE TAMBÓ.
Disfruten de la interpretación de Bola de Nieve. CHIVO QUE ROMPE TAMBÓ.
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